La posible reinstalación de bases militares extranjeras en Ecuador, particularmente una de Estados Unidos, se ha convertido en un tema central de cara al referéndum convocado para el próximo 16 de noviembre. La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Gabriela Sommerfeld, encendió el debate al asegurar, en un conversatorio en Nueva York, que encuestas indican que el 75 % de los ecuatorianos apoya el retorno de una base militar estadounidense.
Sommerfeld vinculó directamente el fortalecimiento de los «grupos narcoterroristas» en el país con los quince años transcurridos desde que la base de Manta fuera abandonada, tras la prohibición impuesta en la Constitución de 2008, impulsada por el expresidente Rafael Correa.
«El 75 % de nuestra gente quiere que regrese una base militar estadounidense a Ecuador. Así que ojalá suceda», señaló la Canciller, argumentando que «recuperar este tipo de apoyo es simplemente un ejercicio de nuestra soberanía» y un beneficio mutuo para combatir el problema que afecta a ambos países.
La iniciativa, impulsada por el presidente Daniel Noboa, busca revertir la prohibición constitucional. La Administración de Donald Trump en EE. UU. ya había señalado su apertura a evaluar la reinstalación si Ecuador lo planteaba oficialmente.
¡Giro Inesperado! La Constituyente se Suma a la Votación
Inicialmente, el referéndum del 16 de noviembre incluía preguntas sobre la reinstalación de las bases y la eliminación del financiamiento público a partidos políticos. Sin embargo, la Corte Constitucional (CC) ha dado un giro significativo al disponer que se incluya una tercera pregunta: la decisión de convocar a una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva carta magna, una de las promesas de campaña de Noboa.
La CC aún analiza otras siete preguntas enviadas por el presidente, por lo que la papeleta del referéndum podría seguir creciendo.
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